El búho pensador...
6 de julio de 2020
Él ama lo que hace. Recibe reconocimiento por su ardua labor en pro de los más necesitados. A tan nobles acciones es justo que reciba reconocimiento de todos.
Entonces... ¿Por qué a dos años se encuentra tan solo?
Ante su indiscutible triunfo de julio, las instituciones que se construyeron durante más de dos décadas, lo protegieron y le aseguraron su arribo al Palacio.
¿Por qué se siente tanto vacío en esos corredores llenos de historia?
“Celebremos juntos por la primera elección verdaderamente democrática de nuestro país.”
Durante las últimas semanas él ha viajado por distintos lugares. Lo ha hecho vía terrestre para sentirse arropado por el aplauso popular. Las cosas no le han salido tan bien, ya que cada vez menos encuentra reconocimiento y cada vez más críticas y protestas.
En últimas fechas, el emperador ha decidido transitar por varias regiones de nuestro territorio. Lo hace acompañado de un aparato de seguridad digno de cualquier mandatario neoliberal.
Que bueno que ya sea consciente de que él es la representación de la mayor autoridad nacional. En su persona recaen hoy las mayores responsabilidades de la nación. Que bueno que ya lo entendió...
Es bien conocido que el tlatoani recibe gustoso el abrazo popular.
Partiendo de esa costumbre muy suya de moverse con libertad y ser cobijado por su popularidad, debe ser incómodo ahora que existan grupos de corruptos conservadores que le griten consignas y le muestren cartulinas con diversos reclamos.
Debe ser peor aún que esto se replique en diversos sitios y con mayor frecuencia cada vez. Debe serlo...
¿De qué forma han logrado esos corruptos hacerse de tantos recursos? ¿Cómo han llegado a ellos esos cartoncillos y lapices para manifestarse tan injustamente?
Buenas preguntas que deberían ser respondidas lo antes posible por los sistemas de inteligencia nacional.
En fin...
Siendo esas personas tan brutalmente incorrectas y atreverse a cuestionar los grandes avances que a la fecha lucen por todos lados, la pregunta adecuada sería...
¿Acaso no se percatan del desarrollo que tenemos ya? ¿Acaso no disfrutan ya de los beneficios de las políticas públicas que generan empleo y tranquilidad?
¡¡Mentirosos...!! no deben olvidar que la mentira es cosa del diablo.
En su más reciente aparición para rendir cuentas (una más...) se le vio solo. Unicamente acompañado por nuestros soldados que de manera adusta y galante ensalzaron el lábaro patrio...
¿Por qué se notaba tan solitario?
El primero de julio se ha convertido en la fecha favorita del emperador para hacer lo que más le gusta; recordar el pasado.
Él vive de sus añejos triunfos; vive en la majestuosidad del que añora lo vivido.
¿Cómo no? ¿Quién no desea regresar al tiempo y traer de vuelta esos hermosos momentos?
Maldito presente que nos ha robado aquello.
Así, solo y triste, se presentó para recordarnos que su triunfo es el de todo los que cohabitamos esta bendita tierra.
Se engalanó recordando, otra vez, que gracias a la desaparición de la corrupción, del no pago de pensiones a los que le sucedieron, de los millones que se destinan generosamente a aquellos que no producen, del no utilizar ese monstruoso vehículo aéreo, de que... gracias a todo eso, hoy somos más felices...
¡¡Cuánta dicha!!
Sin embargo, no pude dejar de asombrarme que ante esos escenarios tan maravillosos no estuviera acompañado de aquellos miles que tradicionalmente lo escoltan y lo llenan de elogios.
Seguramente es por culpa del bicho, ese que nos vino a descomponer todo... ¡¡Tan bien que íbamos!!
No creo que sea justo que alguien que se ha esmerado tanto por nuestro bienestar llegue a este instante sin el acompañamiento merecido.
Es probable que una vez que la gente salga de sus hogares en las próximas semanas, ahora sí, se percaten del alto crecimiento en la economía, en la seguridad y en todos esos temas que el iluminado ofreció resolver.
¡¡Ahora sí...!!
La reflexión del día...
A esos terribles proveedores de insumos que favorecen la propagación de los mensajes que demeritan la gran obra social... a ellos sólo se les puede decir que los artículos de papalería son para fines académicos y no deben emplearse para hacer campañas de propaganda... ¡¡entiendan de una vez que sus acciones no lograrán demeritar la transformación!!
Ya pronto veremos las calles abarrotadas de esos fieles que lo acompañan y lo aplauden...
¿Será...?
Nos leemos mañana...
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